Cuidado con la Procesionaria del pino

Al llegar la primavera, con el buen tiempo, aumentan las flores y los insectos. El más dañino y preocupante para nuestras mascotas es la oruga procesionaria del pino o Thaumetopoea pityocampa.

Durante el verano la mariposa de la que proviene se aparea y deposita sus huevos en las copas de los árboles, normalmente pino, cedro o abeto. Los podemos ver como bolas de algodón en las ramas de los pinos.

Con la llegada del buen tiempo esos nidos eclosionas y las orugas desciende de los nidos hasta el suelo en fila india (de ahí su nombre “procesionaria”) para poder enterrarse y pasar al siguiente estadio larvario. De ahí eclosionan en mariposa y se cierra el ciclo.

El problema surge cuando los perros, los gatos o las personas las tocan. Puesto que esos pelillos blancos que tienen son altamente urticantes y producen una gran reacción en la zona de contacto.

La mayoría de nuestros perretes las lamen, las comen o les entran pelillos en los ojos, lo que produce una gran reacción alérgica. Produciendo ampollas y úlceras de gran calibre, llegando a necrosar la lengua y, si se la tragan, parte del sistema digestivo. En los ojos producen ulceras que pueden conllevar a pérdidas de visión.

Cuidado con estos perros que cogen una pelota, palo o piedra, que ha caído encima de una procesión de orugas.

Lo primero que debemos controlar son las zonas de pinos, sobre todo si tenemos cachorros que son los más juguetones y tienden a coger con la boca todo lo que ven moverse. Evitaremos estas zonas desde finales de Febrero hasta mediados de abril, aunque depende bastante del año, puesto que eclosionan con la llegada de los días más calurosos, a partir de 15º.

Los primeros síntomas que vamos a ver si nuestro colega ha lamido o tocado una procesionaria, es que empieza a salivar en exceso, llegando a babear. A veces también intentan rascarse la boca con las patas delanteras. Y sobre todo están muy nerviosos.

Lo primero que tenemos que hacer es con agua templada sacarle la lengua y tirar un chorro en la lengua de tal forma que el agua salga hacia fuera. Si es en el ojo lavárselo con abundante agua.

El agua caliente inactiva la toxina. Y RÁPIDAMENTE llevarlo al VETERINARIO. No debemos frotar ni rascar las heridas para quitar los pelos, los sacamos con agua a presión, porque podemos introducirlo más. Si nosotros hemos tocado pelos o tenemos duda, no nos tocaremos la cara ni mucosas hasta que nos hayamos lavado las manos.

Es un problema grave que seguramente conlleva que el perrete este varios días hospitalizados con suero y tratamiento. En algunos casos se pierde parte de la lengua o los labios y en algunos menos habituales puede conllevar la muerte del animal. Así que si estamos en un parque y vemos orugas procesionarias nos vamos rápidamente y alertamos a otros propietarios de perros que veamos para que no se acerquen.

En aquellas casas donde hay pinos en las parcelas debemos avisar a una empresa de fumigación en otoño para que fumigue las fases larvarias y así no salgan en primavera. También hay la opción de poner feromonas atrayentes para machos en agosto que hace que no haya cópula entre las mariposas y evitas la puesta de huevos.

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